Blogfesiones VIII: Mis 7 pecados capitales como bloguera
Siguiendo con la confesión de mis pecados, a continuación aliviaré mi conciencia con vosotros:
1. Lujuria.
Me produce tantas satisfacciones el blog que, en vez de publicar dos o tres artículos a la semana como tenía pensado en principio, cambié de opinión y publicaría todos los días. Esto, por supuesto, me crea algunas situaciones de stress (pánico), cuando tengo poco margen (ninguno) de artículos programados para el blog, pero de momento lo voy salvando bien.
2. Soberbia.
Como decía en el punto anterior, llevo bien el ritmo, incluso cuando me encuentro a las 12 de la noche del día anterior sin ningún artículo escrito, ni ideas que escribir, ni ganas de hacerlo, ni… Sí, lo sé un día de estos no voy a llegar a tiempo y nos vamos a reír…
3. Gula.
No dejo de acumular ideas para artículos del blog, aunque algunas son de lo más peregrino y nunca verán la luz.
4. Avaricia.
Compruebo y recompruebo las estadísticas y siempre quiero MÁS. Es lo primero que hago después de revisar el correo y lo último que hago antes de acostarme.
5. Pereza.
Empecé este blog para motivarme a escribir mi novela.
Desde que empecé el blog apenas he trabajado en mi novela…
6. Ira.
Sobre todo conmigo misma cuando no logro hacerme entender como quisiera.
7. Envidia.
Cuando alguien escribe algo que me hubiera gustado que se me ocurriera a mí primero.
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Jajajaja los que tenemos pequeños blogs, mucho menos concurridos que este, cuando miramos las estadísticas, que también las miramos después del correo y antes de ir a dormir, se nos pasa cualquier resto de los otros 6 pecados blogueros al comprobar que han pasado 3 o 4 personas al cabo del día por el blog. Sigue pecando, que nos gusta.
Entonces te haré caso y seguiré pecando, pero luego no te sientas culpable de mi condenación eterna 😉
Un saludo y gracias por tu comentario.
Yo confieso que peco de gula. Y además, tal como la explicas. Borradores peregrinos que acumulo por doquier. Ya no sé si es gula o Síndrome de Diógenes… 😉
U horror vacui, pero siempre será mejor eso que acumular páginas en blanco, eso sí que es un pecado 😉
Gracias por tu comentario y un saludo.
La verdad es que, mea culpa, he puesto cruces de «lo tengo», en la mayoria de tus pecados. Lo de las estadisticas es lo mas natural y lo que nos pasa a todos los que tenemos blogs y demas, aunque decimos que lo hacemos por compartir «nuestra sabiduria» con los demas, nos encanta saber que hay gente alli fuera que nos lee. La lujuria de pensar en escribir siempre es un subidon cuando lo llevas a cabo. Tu sigue asi, que tienes un blog entretenido.
Es que quien diga que escribe para él solo o miente o escribe un diario. Si publicas, ya sea en papel o en internet es porque quieres que te lean.
Gracias por tu comentario, hermano pecador.
Jolín hija, como en el caso de los libros me siento totalmente identificada. Pecadoras!!!!!
Es que Dios nos cría e internet nos junta 😉
Gracias por el comentario.
¡Cómo me identifiqué con el de pereza! (entre otros)
Tal cual.
Saludos,
Rocío.
Vamos a tener que hacer algo al respecto, que esto no puedo ser. Le estoy dando vueltas a una idea. Os mantendré informados.
Gracias por tu comentario. Un saludo.
Por cierto…eh, hummm, tengo mi «bloguesito»:
http://jrmarklin.blogspot.com/
Lo he llamado: «La vida es así», pero todavía no he caido en esos pecados, me gustaría caer…
Me ha encantado el cuento de Los Robies, soy muy fan de la ciencia ficción. Ya he añadido tu blog a mi reader.