5 trucos para escribir por la tarde (2 de 3)
Continuamos con la serie que comencé el lunes pasado sobre trucos para escribir en distintos momentos del día. En aquel primer artículo os di 5 trucos para escribir por la mañana, pero si vuestro horario laboral os permite usar el tiempo de la comida y la sobremesa para escribir, o sois de los afortunados cuyos hijos duermen largas siestas, o simplemente os sentís más creativos a esa hora, escribir por la tarde tiene muchas ventajas, como el hecho de que aún tienes energías de sobra, y que supone un paréntesis agradable dentro de la rutina diaria, y un modo de evadirte de las preocupaciones acumuladas durante la mañana.
Mis 5 trucos para escribir por la tarde son:
1. Avisa a las personas que te rodean.
Por la tarde es más fácil que la gente te proponga planes para salir o te llame para charlar, así que cuéntale a todo el mundo qué tiempo vas a dedicar a escribir, para que eviten convertirse en una fuente de distracción extra.
2. Evita la tentación de la calle.
Si hace falta, baja la persiana para no ver que fuera hace un día ideal para dar un paseo.
Y si no puedes con tu enemigo, únete a él, coge el portátil o una libreta y un boli, y ve al parque más cercano a escribir. Deja que la vida a tu alrededor te inspire. Eso sí, ten en cuenta que necesitarás más capacidad de concentración que en la tranquilidad de tu casa.
3. Da un paseo justo después de comer.
Además de que se supone que andar después de la comida ayuda a engordar menos, evitará que te entre sueño, y puedes aprovechar ese tiempo para reflexionar sobre lo que vas a escribir, así que llévate algo con lo que tomar notas.
4. Si te vence el sueño, duerme un poco.
Es mejor perder 15 o 20 minutos echando una cabezada, que pasar con la mente embotada por el cansancio dos horas. Si eso es lo que necesitas, duerme una pequeña siesta.
Cuentan que Dalí tenía un truco para echar una pequeña siesta reparadora, y era dormirse sentado en un sillón con una cuchara de metal en la mano. Cuando su cuerpo se relajaba lo suficiente durante el sueño (al cabo de unos 20 minutos), el ruido de la cucharilla al caer le despertaba y comenzaba a trabajar. No sé si la anécdota es real, ni efectiva, pero merece la pena probarla.
5. Aprovecha la hora de comer en el trabajo.
Si eres como la mayoría de los mortales y no te da tiempo a ir a comer a casa, aprovecha la hora de la comida para escribir en tu trabajo. Llévate una fiambrera o comida que puedas comer allí y escribe, ya que, aunque sólo te quede media hora, multiplicado por cinco días laborables suponen dos horas y media a la semana dedicadas íntegramente a la escritura.
En breve publicaré la última entrega de la serie: 5 trucos para escribir por la noche. Para asegurarte de que no te lo pierdas, te recomiendo que te suscribas a mis Feed mediante RSS o email, o me sigas en Twitter o en Facebook.
Pingback: Bitacoras.com
Muy buenos 🙂
Los anteriores me sirvieron mucho. Todavía no me estoy levantando muuucho más temprano que antes, pero unos minutos son unos minutos.
¡Gracias por los trucos!
Espero los de la noche que es cuando generalmente escribo más.
Saludos,
Rocío.
Unos minutos multiplicados por cinco o siete días pasan a ser horas, así que me alegro de que mis consejos te hayan resultado útiles 🙂
Espero que los trucos para escribir por la noche, que saldrán en breve, también te sirvan.
Un saludo y gracias por tu comentariol
Pingback: Especial: Artículos para NaNoWriMo | Tinta al sol
Pingback: Consejos para antes, durante y después de NaNoWriMo – Tinta al sol