Segando la hierba bajo tus pies
Es duro perseguir tus sueños. Da igual si se trata de escribir o cualquier otra cosa. Constantemente te encuentras gente que te dice «no puedes», a veces incluso sin mala intención, sólo para ahorrarte una decepción.
No es fácil decir «soy escritora» o «soy pintor» o «soy malabarista» cuando te preguntan a qué te dedicas. Mucha gente te tachará de loco o friki o al menos de excéntrico.
Si eres madre puede que incluso se ocupen de que tus hijos se enteren de cuál es su opinión.
Si tienes una buena posición en otra profesión, serás «el listo que todo lo sabe» y que cree que, como triunfó en un área, también puede triunfar en otra.
A la masa no le gusta que nadie deje de ser eso, masa.
Pero es que cuando lo dices «soy escultor», «soy guionista», «soy músico», sientes que es eso lo que te define, que es eso lo que eres y no puedes evitarlo, forma parte de tu naturaleza.
La buena noticia es que, cuando empiezas a responder a la pregunta de a qué te dedicas con un «soy escritora», cada vez es más fácil, hasta que te sale de manera natural como a otros «soy economista» o «soy ama de casa».
Y si te entran dudas, recuerda siempre que eres lo que eres, para bien o para mal:
Y la traducción:
Soy lo que soy.
Soy mi propia creación especial,
así que ven a echar un vistazo.
Lánzame tomates o dedícame una ovación.
Es mi mundo, en el que quiero
tener un poco de orgullo.
Mi mundo, y no es un lugar
en el que tenga que esconderme.
La vida no vale nada hasta que puedes decir:
eh, mundo, soy lo que soy.
Soy lo que soy.
No quiero que me alabes,
ni que me compadezcas.
Golpeo mi propio tambor,
algunos piensan que es ruido,
yo creo que es bonito.
Y qué si amo cada pluma
y cada lentejuela
Por qué no intentarlo,
y ver las cosas desde
un ángulo diferente.
Tu vida es un engaño
hasta que puedes decir:
eh, mundo, soy lo que soy.
Soy lo que soy,
y lo que soy no necesita excusas.
Reparto mis propias cartas,
a veces ases,
a veces doses.
Es mi vida, y no admite devolución ni fianza.
Una vida, así que es hora de abrir el armario.
La vida no vale nada hasta que puedes decir:
eh, mundo, soy lo que soy.
Pingback: Bitacoras.com
Lo que tengo claro es que eres una mujer muy valiente
No sé si es valor cuando no tienes opciones 😉 Ya sabes cuál era la alternativa.
Un beso enorme
En mi país (Arg.) esta preciosa canción la canta una artista llamada Sandra Mihanovich.
Gran post, Yolanda!!!
Muchas gracias, un abrazo
Yolanda, a ver si ahora si logro publicar el coment.
Por qué será que cuando alguién se «sale del guión» se le tilda de «sabelotodo» o en el mejor de los casos de «desadaptado»?
Por fortuna, el mundo es tan grande y tan diverso, que siempre encontarás con quien compartir tus ideas, así no sean precisamente las personas con quienes tienes el contacto diario!.
Me encanta tu blog, y como te dije algún día en twitter: me inspiras para seguir escribiendo. aunq ya haya perdido la fluidez de hace unos años.
Muchas gracias por tus palabras. Una de las infinitas ventajas de esta época es que te permite contactar y conectar con gente con inquietudes y pasiones similares aunque estén en la otra punta del globo.
Un abrazo.
Pingback: ¿No estás seguro de ser un escritor? Averígualo con el Test del Auténtico Escritor - Tinta al sol