Buenos hábitos para escritores
El final del verano llegó, que decía el Duo Dinámico, y toca retomar el trabajo; en nuestro caso, escribir.
En anteriores artículos he compartido con vosotros trucos para recuperar el ritmo de trabajo tras unas vacaciones en Cómo volver a escribir tras el parón navideño y Cómo retomar la escritura tras un parón.
Ahora os voy a contar los que yo considero que son buenos hábitos que ayudan a un escritor a ser más eficaz:
1. Tener siempre a mano papel y boli.
La inspiración y las ideas pueden asaltarte en cualquier sitio, así que debes asegurarte de que podrás tomar nota rápidamente, y no depender de tu memoria.
Puedes llenar la casa de libretas y bolígrafos, o recurrir a aplicaciones como Evernote que, como os he contado en anteriores artículos, es un contenedor de ideas muy eficaz y accesible desde muchos dispositivos.
2. Recopilar todas las ideas en un sólo sitio.
Organízate un fichero con todas las ideas que se te vayan ocurriendo, para poder recurrir a él en tiempos de bloqueo o sequía creativa.
3. Hacer copias de seguridad.
Las copias de seguridad deben formar parte de nuestra rutina de trabajo.
Todos tenemos historias de archivos que se volatilizan de repente, discos duros que se rompen sin aviso o cortes de luz imprevistos, así que, por mucha pereza que dé hay que acostumbrarse a copiar los archivos en varios sitios diferentes, programar las opciones de autoguardado del software que utilicemos y pasar al ordenador todo lo que escribamos a mano.
4. Ser cotilla.
El mundo está lleno de historias y personajes interesantes, así que olvídate de la buena educación y observa a tu alrededor. Escucha las conversaciones ajenas y fíjate en lo que la gente dice y en cómo lo dice. Toma nota tanto del lenguaje verbal como del no verbal, porque tendrás que describirlo en tus historias.
5. Cuidar tu salud.
No dejes que un dolor de espalda, la mala circulación o molestias en los ojos reduzcan tu tiempo de trabajo o te desconcentren. Para ayudarte a evitar esos problemas, hace un tiempo escribí unos artículo sobre Usos saludables para escritores I y Usos saludables para escritores II.
6. Practicar la lectura consciente.
Un escritor no debe limitarse a disfrutar de la lectura como cualquier lector, sino que debe analizar e intentar descubrir las técnicas que cada autor utiliza para narrar las historias que tanto disfrutamos.
De igual manera, debemos localizar y estudiar los errores cometidos en los libros que no nos gustan.
7. Aumentar tu vocabulario.
Busca el significado y los sinónimos de todas la palabras nuevas que encuentres.
Las palabras son nuestra materia prima, así que debemos reunirlas y coleccionarlas con avidez.
Del mismo modo, debemos buscar sinónimos constantemente, pues nada empobrece más un texto que la repetición de términos.
8. Soñar despierto.
No conozco a ningún escritor que no lo haga.
Es un lugar seguro donde ir cuando nos sentimos mal, y donde nuestra imaginación y nuestra creatividad pueden ejercitarse sin ningún tipo de restricción.
9. No vaciar la papelera a menudo.
Guarda, de manera organizada, las versiones anteriores de tus textos, porque nunca sabes cuándo vas a querer volver sobre tus pasos. A veces tomas un camino en tu historia, y al cabo de un tiempo te das cuenta de que te has equivocado, y que aquello que habías descartado en realidad sí te vale.
10. Atenerse a un horario.
Y, por último, no olvides que si quieres hacer de la escritura tu profesión, debes tomártelo como un trabajo, así que establece unos horarios de trabajo, no importa cuáles, y cúmplelos.
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Las únicas que no cumplo son la 1 y la 10, y la verdad es que pago por ello. No llevar papel y boli encima, me pasa contínuamente: vas en el autobús con la mente volando y de repente ¡ostras! qué bueno esto, espera que lo apunto. Y no, no lo apunto.
Respecto al horario, se me hace cuesta arriba. De momento es cuando me da por ahí y, claro, a veces pasan los días y no he escrito ni una frase.
Sobre el 9, me ha pasado. Reutilizar algo. Y me sorprendí, porque era un texto que escribí hace como 7 u 8 años y que aún no sé ni por qué lo guardé. Y mira, ya ves…
Un saludo y a seguir con el blog. Espero que el verano te haya servido para avanzar en la novela. ¡Valor!
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La novela va lenta, pero despacio. Eso sí, lo importante es que va, este mes está siendo duro para encontrar tiempo para dedicárselo. ¿A ti no te ocurre que cuando pasan muchos días sin escribir te sientes mal? Y no me refiero a que te sientas culpable, sino que parece que te falta algo.
Respecto a las recomendaciones, no tiene por qué ser un papel y un boli lo que lleves encima. Yo, antes de tener el smartphone, apuntaba lo que fuera como un sms y luego lo copiaba cuando volvía a casa.
Un saludo y muchas gracias por tu comentario.
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Muy buen artículo, soy nueva comentando aquí, y a pesar de que tengo 19 escribo, cumplo más que todo con la de llevar papel y bolígrafo a todas partes, eso es lo primero que pongo en mi bolso cuando salgo de casa, puesto que siempre tengo ideas para mi libro en mente, así que lo que hago es escribirla y también memorizarla en caso de que el papel donde la anoté se dañe o se me pierda.
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