¿Es mejor ser escritor de mapa o escritor de brújula?
Creo que fue Javier Marías quien primero dividió a los escritores entre escritores de brújula y escritores de mapa. George R. R. Martin los llama escritores jardineros y escritores arquitectos.
Un escritor de mapa es aquel que planifica todo antes de empezar a escribir. Desde la idea hace la sinopsis, detalla la estructura, los personajes, y sabe perfectamente qué es lo que va a escribir antes de hacerlo. Todo ese trabajo previo forma un mapa por el que se guía mientras escribe.
Por otro lado, el escritor de brújula es el que se guía sólo por su impulso creativo. Se deja llevar a donde la imaginación le lleve sin un plan preestablecido, dejando que la historia y los personajes vayan tomando forma poco a poco.
Hay personas que tienen muy claro el tipo de escritor que son, ya sea por su carácter, del tipo de textos que escriba o de la concepción que tenga del trabajo de escribir, pero quizás tú no estés seguro de qué tipo de escritor deberías ser por el bien de tu obra, así que paso a contarte las ventajas e inconvenientes de cada sistema:
Escritor de mapa
Ventajas:
- Tienes preparada la historia en muchos de sus detalles, por lo que será más difícil que tengas que reescribir grandes porciones de texto porque hayas decidido cambiar de protagonista, o de época, etc.
- Es fácil seguir el consejo de Hemingway y dejar el trabajo sabiendo de antemano por dónde vas a seguir escribiendo al día siguiente, lo que te ahorra tiempo y te permite concentrarte mejor.
- Puedes controlar mucho mejor la estructura y el tono de tu historia.
- Puedes ver más fácilmente los puntos débiles de tu texto. Por ejemplo, si tienes mucha más información de un personaje secundario que de tu protagonista, quizás deberías ascender al otro personaje y hacerle el centro de tu narración. También puedes ver si a tu historia le faltan escenas de acción u otras donde dejes descansar al lector.
Inconvenientes:
- Demasiada planificación puede limitar tu creatividad, haciéndote sentir en la obligación de seguir la línea prevista sin darte espacio para mejorar nada.
- Tanta preparación previa puede hacer que te canses de la idea antes, que pierdas el impulso de seguir escribiendo, ya que es difícil mantener la pasión y el interés por algo que conoces al dedillo.
- Todo el trabajo de planificación requiere tiempo que se quita del propio acto de escribir, lo que puede alargar el trabajo en vez de reducirlo.
Escritor de brújula
Ventajas:
- No pones límites a tu imaginación, dejas que los personajes y las tramas fluyan con libertad de tu mente y lleguen hasta donde puedan llegar.
- Los textos resultantes suelen ser más originales, con estructuras menos rígidas que los escritores de mapa, que casi siempre se ajustan a las convenciones de un género. Un buen ejemplo de esto son autores como Haruki Murakami y Amélie Nothomb.
- En cuanto surge una buena idea empiezas a escribirla, por lo que no pierdes el impulso creativo inicial. Y esa idea mantiene su frescura por más tiempo, porque no has pasado una y otra vez sobre ella mientras hacía planes.
Inconvenientes:
- Es fácil caer en inexactitudes o incoherencias, y que las estructuras de sus tramas no estén equilibradas. Esto hace que la labor de corrección y edición sea mayor que en los escritores de mapa, ya que hay más cosas que ajustar de principio a fin.
- El bloqueo del escritor es más frecuente, porque si se te acaban las ideas tienes menos material preparado al que recurrir, ya sea en forma de notas, esquemas, etc.
- Si el acto de escribir lleva tu historia a un lugar muy alejado del inicial, por ejemplo, si a medio camino decides cambiar a tu protagonista por otro personaje, o el lugar o el periodo de tiempo en el que transcurre la narración, o el género, la tentación de reescribir los primeros capítulos uno y otra vez puede hacer que no llegues a terminar tu libro, porque te canses antes de él. Puedes ver más sobre este tema en mi artículo La trampa de los primeros capítulos.
¿Entonces qué opción es mejor, ser escritor mapa o brújula?
La respuesta es que dependerá, sobre todo, de qué opción es la que te hace ser más creativo, escribir más y con más calidad, con cuál te sientes más cómodo.
En mi caso, suelo estar en un punto intermedio, más cercano al escritor de mapa, pero sin llegar a serlo completamente. Me gusta planificar la estructura, hacer un perfil de los personajes y tomar notas constantemente. También me gusta, como a Hemingway, dejar de escribir sabiendo por dónde seguiré al día siguiente. Pero cuando me siento a escribir, escribo sin consultar mis notas, ni tener delante mis esquemas, dejando que mi cerebro recuerde lo que considere más importante en ese momento para hacer avanzar la historia, y descarte lo que no sirve. Después, cuando ya he escrito la escena o incluso el texto entero, vuelvo a repasar mis notas por si encuentro elementos que puedan mejorar o enriquecer lo escrito.
¿Y tú, qué tipo de escritor eres? ¿Qué ventajas encuentras en el sistema que utilizas? Por favor, compártelo con todos en los comentarios.
No es que, escribiendo relatos, se necesite demasiad planificación, pero a mí me gusta prepararlo. Incluso «escribo en mente» al acostarme porque la noche me da cierta creatividad; al levantarme suelo tener hilado el argumento completo.
Me gusta hacerme mis «esquemitas» con el orden de aparición de las escenas. Me gustaría planificar más, pero ya aparece la pereza y saber si merece la pena o no profundizar tanto.
Yo para los cuentos no hago planificación, pero, claro, yo escribo microrrelatos y son sobre todo resultado del impulso creativo del momento. Pienso que si te da pereza planificar más es porque no lo necesitas. Forzar más planificación sería perder el tiempo.
Muchas gracias como siempre por leerme y por comentar. Un abrazo.
Para relatos cortos soy muy brújula. Para novelas, soy mapa hecho con brújula. Anoto un montón de ideas caóticas que se me van ocurriendo y luego, al escribir, anoto la cronología, los agradecimientos y los personajes. A veces otras informaciones como algunos datos de un determinado país ficticio o de alguna ideolengua o de modelos estróficos que me invento o que voy a utilizar, con archivos Word respectivos. Pese a que trato de anotar cosas y ceñirme, hay veces en que surgen cosas sobre la marcha o que me cuesta mantener la coherencia porque no he escrito una guía con todas las opiniones, decisiones, intereses y gustos de cada personaje, aunque haya bastantes cosas, ni cada minudencia de su biografía. Ya son varios cientos de páginas de personajes y más de mil páginas de notas a lo largo de la saga de 11 libros la principal y 9 libros planificados de spin off (El último tomo corta muchas cosas del penúltimo capítulo para pasar al final de este después de pocos puntos muy largos (Había punto entre 5 y 80 páginas de Word) de este y pasar a la conclusión final. Lo he dejado aparcado para que los personajes acaben de evolucionar en el spin off y dar así mayor coherencia a la historia), en el que voy por el segundo.
Mi instinto me lleva a ser escritor de brújula. Cuando me pongo a escribir no puedo consultar apuntes, escribo lo que sale hasta quedar vacío. Nunca he publicado nada, pero sigo escribiendo. No obstante caigo en los bloqueos y en la trampa de los primeros capítulos. Mucho entusiasmo inicial que luego decae hasta el abandono y vuelta a iniciar. Tengo más de diez novelas comenzadas y algunas con no pocas páginas. Cuando aparecen subtramas la cosa se complica y a veces encajarlo todo se convierte en un dolor de cabeza. Últimamente he decidido crear esquemas o mapas, pero dentro de cada punto que señala el mapa necesito dejar libre mi cerebro y escribir sin control. Cuando corrijo es que decido si me he desviado poco o mucho de lo que realmente quiero contar. Veremos si así logro acabar algo. Me refiero a novela larga, porque con textos cortos o cuentos no tengo problemas. Dejo ir mi mente y listo.
Espero que recurrir a la técnica del mapa te ayude a concluir alguna de tus novelas, pero sin perder la frescura de la brújula. Te deseo mucha suerte, gracias por tu comentario.
Hola, Yolanda:
Gracias a las lecturas de tu blog estoy escribiendo desde hace unos meses con Scrivener. Una maravilla. No tanto lo que en sí encierra su procesador de textos, que es muy bueno, sino todo el resto que te da una gran agilidad para planificar, agrupar información, tener los capítulos a la vista, cambiar su orden. Cualquier cosa que quiera hacer uno con tu novela a nivel de logística interna, este programa te la facilita. Muy bueno.
Para crear los mapas mentales me ayudo de FreeMind. Muy bueno también, aunque creo que con Scrivener se consigue todo. Veré si con toda esa infraestructura logro llegar a buen puerto, y si no seguiré dándome el gustazo de escribir por escribir.
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Para mí también fue un gran cambio descubrir Scrivener. Cuando conozco a algún escritor que sigue peleando con word, me sorprendo, porque para mí ya es imprescindible. Espero que te ayude a terminar tus novelas. Un abrazo.
Pues la verdad, soy un poco de cada, aunque tirando hacia Escritor de Mapa.
Me gusta saber sobre lo que voy a escribir y tenerlo bien estructurado en capitulos y las escenas de estos, pero a la hora de escribir, dejo que mi imaginacion y mi mente me digan lo que escribo, sin mirar las estructuras. Intento que las sigan pero no al 100%, simplemente si se me viene algo mejor de lo que tenia pues lo pongo y no hay problema si no se parece en nada a lo que tenía.
Creo que esa flexibilidad para pasar del mapa a la brújula es la clave del éxito. Hay que quedarse con lo mejor de cada técnica. Un saludo y gracias por leerme y comentar.
Claramente soy de brújula. Tengo todos los síntomas.
Si es lo que te funciona, adelante, no pongas cortapisas a tu creatividad. Muchas gracias por leerme y por comentar.
Al principio cuando empecé a escribir era más de estructurarlo todo, planear personajes( dibujados,pasados a ordenador,atributos especiales de cada uno,etc..), pero cuando lo publiqué no tenía interés alguno a saber más de la historia y no me gusta nada esto. Entonces me puse a escribir sin tener nada y sin saber hacía dónde iría mi historia y a día de hoy puedo afirmar que soy escritor de brújula, de esta forma me voy sorprendiendo y descubriendo lo que pasa en la historia mientras avanzo, soy como un lector más y me encanta.
Cada método tiene sus ventajas e inconvenientes, y lo importante es quedarse con lo que a uno le funciona. Muchas gracias por compartir tu experiencia, un abrazo.
El principal inconveniente que le veo al escritor de brújula, es justamente la reescritura. Cuando se escribe normalmente se hace con una intención y bajo ese estilo no se tiene muy claro qué sucede en el futuro de la historia. Así que muchas veces se tiene que volver atrás y reestructurar y cambiar cosas. Creo que cualquiera de las dos opciones es válida, pero en mi opinión la mejor de todas es aquella que incluye lo mejor de cada una según nuestro estilo.
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Comparto tu opinión sobre el escritor de brújula. Cuando no tengo un cierto plan previo, termino reescribiendo y muchas veces abandonando la historia por cansancio. Pero, igual que tú, pienso que hay que quedarse con lo mejor de cada estilo. Muchas gracias por compartir tu opinión. Un saludo.
Yo soy muy de mapa. No estoy de acuerdo en los inconvenientes que propones para ese método. Entiendo que sea lo más común pensar así, pero no corta la creatividad, al contrario, te permite ser mucho más creativo y no quedarte con lo primero que te viene a la cabeza. En cuando a cansarte de la idea, puede pasar, sí, pero entonces también te habría pasado escribiendo con brújula, para mí eso es sinónimo de falta de motivación o de que a la historia le falta algo. Cuando planifico me entusiasmo tanto que quiero acabar el proceso para ponerme a escribir esas escenas… Solo escribo las escenas que me motivan, así que la planificación es un modo de asegurarme que cuando escriba estaré deseando hacerlo.
A pesar de eso, siempre hay algo de brújula dentro. Has pensado en qué va a pasar en una escena y al escribirla descubres otras cosas que suelen mejorar lo que planificaste. En cualquier caso, el mapa va bien para poder ubicar rápidamente y sabe si lo que se te acaba de ocurrir afecta a otros puntos de tu historia.
Me gusta mucho como te planteas el método del mapa, creo que aprovechas todas sus ventajas. Muchas gracias por compartirlo con nosotros, un abrazo.
Uix, perdón que ese «no estoy de acuerdo» ha sonado muy brusco. Entiendo que haya gente a quien le pase y que por tanto sea fácil pensar así, pero para mí no es así. A pesar de eso mucha gente me dice que no puede planificar porque le corta la creatividad y yo lo respeto absolutamente (pero por dentro pienso que es porque no lo hacen bien ;D)
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De adolescente era muy brújula pero algo que se suele decir es que hace falta buena memoria para serlo y yo desde luego, soy muy olvidadiza.
Después pasé a ser escritora mapa y la verdad que me pasaba justo lo que comentas de los inconvenientes, tanta planificación me acaba por agotar. Así que desde unos años estoy justo en medio, explorando distintas opciones y viendo a qué me amoldo mejor.
He visto esa evolución en mucha gente, en mí por ejemplo. Creo que el impulso natural de la adolescencia te lleva a volcar todas tus ideas sobre el papel, y es importante no perder esa naturalidad con el tiempo. Aunque en mi caso ese impulso venía acompañado de un lenguaje muy relamido que yo creía literario :D. Muchas gracias por contarnos tu vivencia. Un saludo.
Para navegar se necesitan ambos.
Gracias por tu comentario y por leerme, un saludo
El concepto de la brújula y el mapa llevado a la propia vida:
https://www.youtube.com/watch?v=0-olrrnqD_M
Saludos
¡Muy buena entrada del blog!
Creo que cada uno ha de encontrar sus preferencias a la hora de organizarse una novela. Nadie es 100% escritor de mapa o de brújula, sino una combinación de ambos en la que predomina o la organización o el desarrollo más instantáneo, pero hasta en uno hay mucha inmediatez y en el otro cierta planificación. En cualquier caso ambas son válidas siempre y cuando encontremos la forma de sacar todo el partido a nuestra capacidad.
¡Un saludo!