Relato: Escenario
Los pequeños pezones de ella se despertaron bajo el leve roce de sus manos. Sus expertas caricias enervaron su pene, que empezó a buscar su propio placer con urgencia. Su mano inicio el familiar recorrido por el sexo de ella.
En apenas un par de minutos la boca de ella liberó un suspiro de placer. Al relajarse, él gimió el nombre de ella.
Al otro lado de la pared de la habitación del hotel, ella se abrazó a la almohada y se durmió.
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