Cómo saber si una idea es buena
Vale, el título del artículo tiene truco. Si lo supiera sólo escribiría buenas ideas (aunque, quién dice que no lo hago).
En realidad el título debería ser algo así como, pasos para poner a prueba tu idea:
1. ¿Comprarías y leerías tu propio libro?
Parece una perogrullada, pero a veces, cuando nos planteamos escribir, pensamos en las tendencias del mercado o los gustos del lector medio, y no en lo que a nosotros nos gusta, y esto es importante por tres razones:
1. No empezamos con buen pie, si ya fracasamos con nuestro primer lector (nosotros mismos).
2. Probablemente vamos a trabajar en este proyecto mucho tiempo, puede que incluso años, así que más vale que el proceso no sea tedioso, sino que nos divierta.
3. Antes de que Dan Brown escribiera El código Da Vinci, la novela histórica (o pseudohistórica) no vendía. Antes de que Helen Fielding escribiera El diario de Bridget Jones, la literatura para mujeres no vendía. ¿Y cuántas editoriales rechazaron el primer manuscrito de Harry Potter? ¿Hubieras comprado hace tres años un thriller sueco? Nunca se sabe qué giro tomará el mercado editorial en el futuro, y puede que haya llegado el momento de que te toque a ti hacer de timonel. Si la historia te gusta, probablemente le gustará a otros.
2. Porque la historia te guste a ti, no significa que le vaya a gustar a otros.
Asegúrate «testando» el inicio de tu historia con otros. Si te piden que sigas contándosela, es que tu historia tiene interés.
3. Recuerda siempre que en una historia debe pasar algo.
También parece una obviedad, pero en una buena narración debe haber un conflicto, al protagonista le deben suceder cosas que además le lleven a cambiar.
En resumen, aunque creo que uno no debe ponerse limitaciones previas a la hora de crear, porque en esto de la literatura «no hay nada escrito», (nunca mejor dicho), tener estas consideraciones previas en cuenta puede ayudarnos a elegir cuál de todas nuestras ideas desarrollar a continuación.
