Diferencia entre realismo y verosimilitud
Uno de los mayores retos con el que se enfrenta cualquier escritor, novel o no, es conseguir que sus narraciones resulten creíbles. Incluso historias basadas en hechos reales con personajes reconocibles, como por ejemplo la miniserie Felipe y Letizia puede resultar más falsa a ojos y oídos del lector o el espectador que otras que se desarrollan en términos irreales como la saga de la Guerra de las Galaxias. Y lo mismo se aplica para cuentos, novelas, obras de teatro, etc.
La razón de que esto sea así es que, en este caso, a la historia más realista le falta la verosimilitud que sí tiene la segunda.
Empecemos por definir ambos conceptos:
El realismo busca presentar la realidad tal y como es, de manera objetiva e imitando lo más posible lo que ocurre en la vida.
Una historia realista no tiene por qué tener lugar en nuestros días y nuestro entorno, puede retratar la vida en un lugar remoto o en tiempos pasados, pero busca ajustarse lo más posible a los usos y costumbres de esas sociedad.
Por su parte la verosimilitud es la apariencia de verdadero.
Por tanto una historia verosímil es aquella que además parece ser verdad, y es congruente con el resto de la obra y con las normas que establece el autor al principio de la obra o el género al que pertenece.
Volviendo al ejemplo de la miniserie de Felipe y Letizia: Puede que doña Sofía se comportara realmente como una Ángela Channing de saldo en lo que respecta a su futura nuera, y le lanzara constantemente miradas de mala malísima y puyas con acento francés, pero eso no se corresponde con la imagen mental que tenemos de la reina como una mujer demasiado lista y con capacidad de autocontrol para mostrar sus intenciones antes de tiempo.
Así mismo resulta inverosímil la escena en que los príncipes bailan «seductoramente» en el centro de una discoteca llena de periodistas sin que ninguno lo cuente al día siguiente en el medio en el que trabaja.
En cambio en la Guerra de las Galaxias nos parece de lo más normal que un piloto humano tenga como copiloto a una especie de oso de peluche naranja de dos metros que sólo se comunica con gruñidos, porque las convenciones del género de ciencia ficción establecen que las formas de vida inteligente en otros planetas pueden ser muy diferentes en su apariencia, idioma o valores a los humanos.
También nos resulta verosímil que usen pistolas y espadas láser, porque las identificamos como armas del futuro en el imaginario colectivo. Si George Lucas hubiera querido que lucharan con arcos y flechas, o a pedradas con tirachinas, por ejemplo, hubiera tenido que empezar explicando por qué usan esas armas, mientras que así les vemos usar armas láser desde la primera escena y nos parece de lo más natural.
Por tanto, el realismo sólo resulta realista al lector o espectador si es verosímil, es decir, si tiene apariencia de verdad, y cualquier historia, personaje o elemento narrativo puede resultar verosímil si se ajusta a las convenciones del género o el autor lo explica y justifica debidamente.
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Muy requetebién explicado 🙂
Muchas requetegracias 🙂
¡Tomo nota! Usas muy bien los ejemplos en tus posts, así queda grabado en la memoria. 🙂
Me alegro de que te haya resultado fácil de entender gracias a los ejemplos, creo que es la mejor manera de ver claros estos conceptos.
Un abrazo y gracias por comentar.
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Hola mucho gusto, pero ajustarse a las convenciones del género podría resultar en una película predecible, sin originalidad, forzada, cliché no?? Gracias
No necesariamente, seguir las convenciones de un género es poner una base, unas reglas del juego preestablecidas entre el lector y el autor. Luego es el escritor el que tiene que forzar esas reglas, explorar sus límites, para sorprender al lector. Muchas veces en una historia no es tanto el qué como el cómo. Un saludo.
Muchas gracias por el articulo,…quedo muy bien explicado y mas con la contestación de inquietudes de las opiniones de los lectores