Opinión: El corazón del océano y El corazón de la selva de Elvira Menéndez
Después de haber visto la adaptación de El tiempo entre costuras a la televisión, que dio lugar a una buena serie a partir de un libro que me pareció mediocre, decidí dar una oportunidad a El corazón del océano, la serie que la sustituyó.
Por desgracia me encontré con una serie lenta, con un guión plano y con malos actores incapaces de vocalizar y, mucho menos, de interpretar personajes de época.
A pesar de eso, la premisa de la historia era de lo más interesante, sobre todo porque está basada en hechos reales: una caravana de mujeres que en 1550 cruza el océano para ir a las Indias y casarse con los conquistadores.
Como digo, la idea, por ser histórica, resultaba muy atractiva, porque yo, como todas, estoy harta de que se cuente siempre la historia de los hombres, y nunca el papel de las mujeres en la misma. Me parecía un desperdicio lo que habían hecho en la serie con ella, así que me picó la curiosidad por saber si también la habían desperdiciado en la novela. Por eso dejé de ver la serie en el capítulo dos y me compré el libro.
El resultado fue una maravillosa sorpresa.
El corazón del océano cuenta la historia de Mencía de Calderón, cuyo marido, el recién nombrado Adelantado de las Indias, recibe el encargo de organizar el traslado hasta el Río de la Plata de una caravana de 80 mujeres de familias hidalgas para que se casen con los conquistadores, y así evitar que siguieran teniendo hijos con mujeres indígenas, ya que estos heredarían entonces sus bienes, pero no necesariamente su fidelidad a la Corona de un país tan lejano, con la consiguiente pérdida de control por parte de esta.
Mencía y su marido invierten todos sus bienes en esta empresa, que parece estar a punto de terminar antes de empezar, cuando el Adelantado muere en Sevilla en circunstancias sospechosas.
Pero Mencía es una mujer fuerte, decidida y, a diferencia de la mayoría de sus coetáneas, ilustrada, y decide continuar con la expedición a toda costa.
El corazón del océano es una novela en la que lo importante son los hechos históricos. La trama nos transporta a la época, descubriéndonos al detalle los usos y costumbres de entonces, y contándonos la apasionante epopeya por la que atravesó aquel grupo de mujeres.
La narración es de las que enganchan al lector desde el principio, manteniéndolo en vilo por todas las vicisitudes por las que pasan los personajes.
Pero, sin duda, uno de los puntos fuertes de la novela es el rico lenguaje que utiliza, que sin dejar de ser claro, nos muestra de una manera muy didáctica el significado que entonces tenían palabras como salserilla, cachondas, discreta o costumbre.
Este lenguaje fue completamente ignorado en el guión de la serie. Obviamente no podían usarse todas en el guión, pero muchas hubieran resultado perfectamente adecuadas. Quizás pensaron que el espectador medio no iba a entender que cuando un personaje hablaba de que le iba a venir la costumbre se referían a la menstruación, pero creo que se equivocaron en subestimarnos. Claro que, un casting que no domina el lenguaje articulado no invita a muchas florituras lingüísticas.
En El corazón del océano también hay alguna historia de amor. No podía ser de otra manera cuando encierras en un barco durante meses a un grupo de jovencitas rodeadas de marineros, pero no tienen la importancia que la serie o la sempiterna portada de la Editorial Planeta de «mujer de espaldas contemplando el horizonte».
¿Por qué ese empeño de Planeta de poner la misma portada de tonos pastel una y otra vez a sus novelas? ¿Y por qué siempre lo hacen en novelas escritas por mujeres?
Desde luego, El corazón del océano no es ninguna novela rosa, sino una gran novela histórica que enseña tanto como entretiene.
Y lo mismo hace su continuación, El corazón de la selva. En ella encontramos a las mismas protagonistas años después, ya establecidas en las Indias, a las que una serie de circunstancias arrastra a un peligroso viaje por la selva.
Como digo esta novela es tan entretenida como la anterior, aunque quizás resulte menos verosímil, a pesar de que, en palabras de su autora, todo lo que cuenta en ella es verdad.
En cambio, es tan didáctica como la primera parte, a la hora de hacernos ver cómo era la vida en los primeros años de la conquista de América.
Por todo esto, os recomiendo y mucho la lectura de ambas, ya que son libros que se disfrutan tanto por el fondo (la historia de aventuras) como por la forma (el lenguaje y la explicación de la vida de la época). Todo con una profunda reivindicación del papel de la mujer en la historia, que los historiadores se empeñan aún hoy en día en ningunear.
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Estoy leyendo la primera…más bien, devorando. Soy historiadora y defensora de la divulgación tanto o más que de la investigación. Suscribo tu opinión en cuanto a la serie…muy mal adaptada y , sin embargo, elemento vehicular para que muchos espectadores, quizás como nosotras, nada conformistas fuesen en busca del libro y se llevaran una grata sorpresa (¡así como grandes clases de Historia!). La serie me parece una buena herramienta de divulgación y los actores y el guión no me parecieron del todo malos…No obstante, sí que creo que infravaloraron al espectador medio a la hora de contenidos y lenguaje. ¿El segundo libro…te gustó tanto o más que el primero? Tengo muchas ganas de hacerme con él pero albergo mis dudas al enterarme de que la autora lo hizo «por encargo» y muy rápido…
El primer libro me gustó más, pero el segundo también lo disfrute. Como digo en mi reseña, el segundo resulta más inverosímil, aunque no te puedo dar detalles de por qué sin hacer un spoiler, pero también es entretenido y didáctico en cuanto a los usos y costumbres de los primeros años de la conquista, así que te recomiendo que lo leas a continuación y compares.
Muchas gracias por tu comentario y un saludo.
Ya lo hablamos, estoy deseando encontrar el momento de ponerme con su lectura. Besos.
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Hola,
¡¡¡Hay un segundo libro!!! Venía a contarte que yo tuve la ocasión de conocer a la autora en EGB, y hasta de montar una obrilla de teatro y me encuentro con que me he perdido la mitad de la historia. ¿Crees que podré ratearles derechos de autor a Antena3? Bueno, te dejo mi anécdota, por si acaso:
http://estonoesyugoslavia.com/2012/08/22/1109/
Gracias por el post, me ha hecho una ilusión tremenda saber que hay un segundo libro.
Espero que este segundo libro te guste también. Muchas gracias por compartir tu anécdota del teatrillo y por comentar.
Un saludo.