¿Hoy no viene la musa? Sube a buscarla a la nube: Spotify.
Aunque a estas alturas la única explicación posible a que no hayas oído hablar de Spotify es que no tengas internet, no puedo resistir la tentación de dar mi opinión sobre este servicio de música.
Y es que por más que les pese a algunos, es posible escuchar toda la música que uno quiera, desde tu propio ordenador, cuando uno quiera y gratis, pero haciendo que autores y discográficas cobren por ello, en una especie de radio bajo demanda, con gran calidad y sin cortes, ya que el consumo de recursos de CPU y ancho de banda es mínimo.
El catálogo es amplísimo y aumenta cada día, abarcando todos los estilos, épocas y países. Las novedades aparecen en Spotify el mismo día que se pone a la venta el disco o, como en el caso del último disco de U2 No line on the horizon, un día antes en primicia.
Tras haberlo utilizado prácticamente a diario durante varios meses la conclusión que saco es que parece mentira:
- Que no se les haya ocurrido a las discográficas montarlo ellas mismas (la lección de iTunes no les ha enseñado nada al parecer).
- Que algunos artistas / discográficas (léase Metallica, Beatles, Led Zeppelin, AC/DC, Pink Floyd o Frank Zappa) no permitan que su música suene en Spotify. Al parecer tienen una fórmula mágica para convencer a toda una generación de jóvenes que nunca se ha comprado un disco, de que dejen de piratear música porque sí.
De momento Spotify funciona en fase beta en algunos países (entre ellos España) con tres tipos de cuenta: gratuita, un pase de 24 horas por 0.99 € y una suscripción mensual por 9,99 €. La diferencia entre ellas es que en el primer caso recibiremos publicidad en forma de banners y cuñas de audio, pero de momento en mucho menor número que cualquier radio convencional (aproximadamente uno cada 10 o 20 minutos).
Para darse de alta, en teoría, se necesita invitación, pero en este enlace se puede uno registrar. Además de regalo recibes varios gigas de disco duro.
Y atentos, porque al parecer están desarrollando un Spotify Mobile.
En resumen, el mayor defecto que tiene Spotify es que es una invitación constante a la procrastinación, ya sea escuchando las infinitas versiones de una canción, digitalizando al instante y gratuitamente tu colección de vinilos o saltando de disco en disco de tus artistas favoritos.
Pingback: 10 Trucos para concluir con éxito tu novela durante el NaNoWriMo | Tinta al sol
Pingback: Mi manifiesto | Tinta al sol