Blogfesiones V: 8 razones por las que un escritor debe usar twitter y 8 razones por las que un escritor no debe usar twitter
Lo admito, aunque ahora soy un twittera de pro (podéis seguirme en @tintaalsol), durante mucho tiempo pensé que Twitter era una nueva estupidez que se había puesto de moda, en la que gente sin vida propia ponía mensajes del tipo: «Hoy he desayunado cereales» o «Voy al baño», para que otra gente con menos vida aún lo leyera. Y si bien es cierto que hay mucha gente que usa Twitter así, como por ejemplo, @ThatKevinSmith, un director cuyas películas me encantan, pero que sólo habla de hockey y de cuántos polvos le echa a su mujer cada noche (dime de qué presumes…), pensé que cuando tantos blogueros interesantes ponían widgets e iconos de «Sígueme» en sus páginas merecía la pena darle una oportunidad.
Y me encantó.
Creo que es una herramienta muy útil para cualquier escritor en general y para cualquier bloguero en particular, por estas 8 razones:
1. Te obliga a concretar, y te descubre que se puede contar más con menos.
Esto es debido a su limitación de 140 caracteres, pero en cuanto te acostumbras al sistema, incluso te sobra espacio. Además te ayuda a ampliar tu vocabulario, al forzarte en ocasiones a buscar sinónimos más cortos.
2. Te relacionas con otros escritores.
Incluso si vives en un lugar remoto o te cuesta relacionarte con la gente, es muy fácil conocer personas con tus mismos intereses, haciendo una sencilla búsqueda con las palabras claves adecuadas. Después sólo tienes que seguir a esa persona, que en el 90% de los casos te seguirá a ti, y empezar a charlar.
3. Te permite anunciar tus nuevos post si tienes un blog.
Tinta al sol recibe 10 veces más visitas desde Twitter que desde los RSS.
4. Te ayuda a encontrar muchas cosas útiles.
A través de los tweets podemos descubrir relatos, concursos y muchas otras utilidades, además de ayuda para resolver tus dudas y problemas, así como la oportunidad de contribuir a resolver los de los demás.
5. Te da la oportunidad de recomendar y ser recomendado.
Resulta fácil, cómodo e inmediato recomendar lo que otros escriben tanto en internet como en otros medios y, por tanto, que lo que tú escribes sea recomendado por otros.
6. Te provee de una fuente inagotable de ideas para escribir.
La gente cuenta su vida en Twitter, y de la mayoría, incluso de las que parecen más anodinas, podría salir una buena historia.
7. Te proporciona un nuevo medio de publicación literaria.
Bien es cierto que, de momento, ninguno de los intentos de hacer novelas en Twitter ha tenido éxito, pero quizás la tuya vaya a ser la primera. Personalmente creo que es un medio con demasiado «ruido» alrededor para poder seguir el hilo de una historia, pero me parece un medio ideal para publicar microrrelatos.
8. Te convierte en una «marca».
Esto lo dicen mucho en los blogs americanos de «Cómo ganar tu primer millón de dólares en tu primer mes con un blog», pero extrapolado al ámbito de la escritura, sí opino que puede permitir que más gente te conozca e incluso hacer contactos interesantes, porque, como decía en mi artículo Mi mamá tiene un blog, nunca se sabe con quién puedes estar hablando.
Eso sí, no todo es perfecto y maravilloso en Twitter, hay muchas razones por las que un escritor no debe usarlo, y a mí se me ocurren 8:
1. Te absorbe mucho tiempo.
Y siempre será más del que tenías previsto, especialmente si usas una aplicación con notificaciones como Tweetdeck. Y encima como son mensajes tan breves, piensas que por echar un vistazo rápido no pasa nada, pero la suma de pérdida de tiempo y de concentración es enorme.
2. Te cuentan muchas tonterías.
Por si fuera poco, buena parte del tiempo y concentración que acabo de mencionar lo pierdes en leer chorradas que no te interesan. Por supuesto, me refiero a @ThatKevinSmith, no a ti.
3. Te lleva a emplear mucha energía creativa.
Si quieres escribir tweets más o menos ingeniosos o interesantes, no puedes limitarte a escribir únicamente lo primero que se te ocurra, tienes que intentar aportar algo a los demás, y puede ser mejor que emplees ese ingenio en escritos «más importantes» y no en algo tan volátil como un tweet.
4. Te induce a proporcionar demasiada información.
A veces te dejas llevar por una charla amistosa, y terminas dando demasiados datos sobre ti, tanto personales como profesionales, que gente poco escrupulosa podría usar contra ti.
5. Te resulta fácil escribir algo incorrecto o inapropiado, y difícil borrarlo después.
Hay un «haber» por un «a ver» que se me escapó hace semanas en un momento de distracción y que todavía me persigue.
6. Te pierde tus mensajes en un cajón lleno de mensajes.
Por la propia naturaleza de Twitter, lo que escribas en él se pierde rápidamente entre los millones de tweets que se lanzan cada segundo. Si quieres que algo permanezca en la red es mejor que uses un blog.
7. Te regala los oídos, pero no siempre es sincero.
Puedes recibir halagos de gente que en realidad sólo buscan venderte algo. Esto también puede pasarte en la «vida analógica», pero en ésta al menos tienes otras fuentes de información mediante la comunicación no verbal. En cambio en Twitter sólo tienes 140 caracteres, un pequeño icono que no tiene por qué ser una foto real y tu intuición.
8. Te hace sentirte obligado a twittear, aunque te parezca que no tienes nada que decir.
Yo llevo una semana de baja creatividad (espero que sólo sea una reacción al calor) y también de poco twitteo, y este hecho me hace sentir aún menos creativa.
Estos son los pros y contras que yo encuentro en Twitter como herramienta para escritores, pero de momento le sigo viendo más ventajas que inconvenientes. Creo que es una simple cuestión de equilibrio. Como todo en la vida, si se usa con moderación puede ser muy positivo.
Pingback: 5 trucos para escribir por la mañana, por la tarde y por la noche (1 de 3) | Tinta al sol
Pingback: Blogfesiones VI: Lo que he aprendido gracias al artículo sobre Los 69 Twitter@s - Tinta al sol
Pingback: 10 consejos para escritores en Twitter - Tinta al sol
En su momento, hice un viaje de ida y vuelta a Twitter: los contras sobrepasaban con creces a los pros. Certifico que tanto los pros como los contras que pones son totalmente ciertos, siendo los contras 1 y 8 los que me decidieron a dejarlo, al menos por el momento.
Muchas gracias por tu blog, me tienes enganchado.
La verdad es que yo me lo tomo con tranquilidad. Si no tengo nada que decir, no digo nada. Hay algunos tuiteros que están constantemente parloteando y son insufribles.
El tema del tiempo puede ser un problema, porque hay mucha información interesante por ahí.
Si alguna vez te animas a volver, avísame para seguirte.
Un saludo y muchas gracias por tus palabras.