Relato: El eterno enamorado
Mi amor.
Me gusta deslizarme por tu piel, todo mi cuerpo acariciando la suavidad de tu cuello, la dulzura de tus pechos, la tierna curva de tu ombligo, hasta hundirme lentamente en tu interior. Primero con suavidad, con toda la amorosa ternura de que soy capaz, tu carne acogiéndome en el más cálido abrazo, sensual, incitadora, y luego acelerando, espoleado por el incontenible deseo de hacerte gemir una y otra vez, hasta que, con el último suspiro, tu corazón deja de latir.
Luego el breve trayecto a la comisaría, la siempre demasiado larga estancia en el lóbrego almacén, hasta encontrar la oportunidad de volver a convertirme en una de las miles de pruebas que se extravían cada día en los juzgados de todo el mundo, y así volver a buscarte, eternamente, en el cuerpo de la siguiente mujer.
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Excelente.
Muchas gracias 🙂
Hola, me ha encantado tu blog. Tiene elegancia y buen gusto. pero lo realmente bueno es el contenido. Llego rebotado desde 20minutos.
Saludos
Vaya, vas a hacer que me sonroje 🙂
Muchas gracias por tus palabras, espero verte mucho por aquí.
Un saludo.
Este relato es, simplemente, magnífico, Kyo.
Magnífico.
¡Uau!
Muchísimas gracias, de verdad.
Creo que ya lo han dicho todo pero me voy a repetir, ha sido magnífico y sobretodo sorprendente. Con boca de pez me he quedado :O
Muchísimas gracias. Me alegro de que os haya gustado tanto.
Mi ego está XXL hoy.
Un saludo.
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