Conclusiones del experimento para aumentar el tiempo de escritura
El lunes pasado os conté que, con vistas a encontrar más tiempo para escribir, quería hacer una comprobación lo más exhaustiva posible de en qué ocupo cada hora de mi tiempo. Para ello he utilizado el programa Kapow Punch Clock, tal y como os expliqué en este artículo.
Así que, a continuación os describo los resultados que he obtenido, y las conclusiones que he extrapolado de los mismos.
Los cinco días laborables de la semana (el fin de semana intento que sea al 100% para la familia) suponen 120 horas. Hasta ahí todos de acuerdo.
De esas 120 horas me mantuve despierta 78,2. Lo de los decimales es el sistema que usa el Kapow para contabilizar las horas y para los propósitos de este experimento nos vale.
Las 78,2 horas que me mantuve en activo las empleé del siguiente modo:
1. Blog: 14,3 horas = 18,2% del tiempo total.
Casi 3 horas al día. No está mal si tenemos en cuenta el conjunto de mis otras obligaciones.
2. Casa: 12,9 horas = 16,5% del tiempo total.
Menos tiempo dedicado a la casa que al blog, gracias a que en su día me dejé convencer por mi marido para que viniera una persona unas horas a la semana para planchar.
Como yo siempre digo, a 10€ la hora me sale más barata que un psiquiatra y ese tiempo libre extra hace mucho más por mi salud mental.
3. Niños: 36,3 horas = 46,4% del tiempo total.
Aquí no sólo he incluido el tiempo de «trabajo», es decir, el que empleo en alimentarlos, vestirlos, llevarlos a los colegios y actividades extraescolares, y demás, sino también el tiempo que pasamos jugando, contando cuentos, en el parque, etc. Es decir, no he contado el tiempo que estamos juntos y los entretengo con juegos y demás, mientras yo hago otra cosa como leer twitts o las tareas de la casa.
Por un lado veo que es prácticamente el 50% de mi tiempo, que es mucho más del que pueden disfrutar la mayoría de las madres, pero aun así, a veces tengo la sensación de que me paso el día diciendo: «Espera un momento, cariño, que ahora mismo acabo».
Por otro lado, estos datos me serán muy útiles cuando de mayores cuenten a su psicoanalista que yo soy la causa de todos sus males, ya que podré decirles: «¿Veis?, os dedicaba 7,26 horas al día en exclusiva, un trabajo a jornada completa, fines de semana aparte».
4. Internet: 7,9 horas = 10,2% del tiempo total.
En esta parte he contado el tiempo que paso frente al ordenador, pero que no está dedicado al blog, sino a navegación como forma de ocio en sus múltiples versiones (twitter, facebook, correo, etc.).
Esto supone hora y media al día, que no parece mucho, pero si le sumamos el tiempo dedicado a televisión…
5. Televisión 6,8 horas = 8,7% del tiempo total.
Junto con el tiempo dedicado a Internet como forma de ocio son 14,7 horas, y lo peor es que lo único que recuerdo que me interesara realmente de lo que vi fue el capítulo de Cuéntame.
En conclusión, a pesar de que yo creía tener bastante controlado ese aspecto, tengo que ser más disciplinada entre semana con el tiempo que paso en Internet y, sobre todo, delante de la televisión.
De momento, y dado que tengo divididos los RSS por nivel de interés, siguiendo los consejos de @jmbolivar en su blog, voy a dejar los niveles 4 y 5 para el fin de semana, y reducir aún más la televisión, para ver sólo lo que realmente me guste y no «lo que echen».
¿Y vosotros, qué habéis concluido del experimento?
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Realmente interesante tus conclusiones. Sí, Internet como ocio y la tele siempre se llevan la palma (por desgracia), y me alegro por tus niños, pocas madres les dedican tanto!
Dejé de trabajar fuera de casa para dedicarles tiempo y no me arrepiento. Creo que es bueno para ellos si puedes permitírtelo. Además yo tengo la ventaja de que puedo realizarme profesionalmente desde casa, quizás no al mismo nivel, pero no se puede tener todo.
Un saludo y gracias por tu comentario.
Creo que deberías recortar tiempo de tele, de navegación, ¡y de blog!
Es un montón de tiempo…
Tienes toda la razón, tengo que ponerme firme conmigo misma, pero ya.
Un saludo y gracias por tu comentario.
Muy interesante el análisis. Yo tendré que hacer el experimento también, pero reconozco que ahora mismo me da pereza.
Lo de dejar los niveles 4 y 5 para el fin de semana es muy recomendable.
En un par de semanas publicaré una entrada parecida a la de los feeds pero sobre Twitter, por si te puede ayudar 🙂
Te recomiendo el experimento, porque aunque es un poco coñazo andar pendiente del programita, resulta de lo más revelador.
Quedo a la espera de tu entrada sobre Twitter, que es otro de mis «agujeros negros» de pérdida de tiempo, y eso que ya me obligo a mí misma a no leer más que los 100 que carga tweetdeck, antes perdía muchísimo tiempo leyendo los que me había perdido.
Un saludo y gracias por tu comentario.
Me voy a hacer el experimento un dia de stos, si señor. Y voy buscando el número del psicoanlista… o te pido el del tuyo por twitter…
Carpe Diem
Psicoanalista no tengo, ya digo que me sale más barato que me ayuden con la plancha y es mucho más eficaz 😉
Un saludo y gracias por tu comentario.
Yo empecé el experimento algo más tarde y aún no tengo unos datos tan precisos (además eh olvidado darle al start alguna ocasión). No se si he creado demasiadas categorías, pero la balanza se inclina al tiempo de lectura en global (sin contar novela, eso no lo computo). Salen también muchas horas de eventos y calro, al que tengo que trabajar en vivo. Me queda un poco corto el de elaboración de materiales, creo que es en lo que procrastino más.
Pues ya sabes, ahora nos tenemos que poner las pilas e intentar procrastinar menos 😉
Muchas gracias por compartir tu experiencia con nosotros.
Un saludo.
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Uf… Creo que con tanto rato de pantalla te vas a dejar la vista hecha polvo. Espero que para ahora ya lo hayas dejado un poco, pero bueno, lo que quieras, que no es cosa mía :).
¡Y enhorabuena por dedicarle tanto tiempo a tus niños!
PD: ¿No escribes nada en esas horas? Yo no aguantaría, jaja.
¿Te refieres a si escribo durante el tiempo con mis hijos? A veces sí, si me ocurre algo, ellos andan jugando a mi alrededor y yo tomando notas sentada en el suelo con ellos 😀
Un saludo y gracias por tu comentario.
Mucho experimento, mucho blog (muy bueno, por cierto), mucha TV, mucho hijos y veo que la cantidada de palabras de tu novela progresa poco. Si al avance luego le metés las tijeras de podar, tendrías que restar un 30%.
Más y más trabajo. Menos deliberación.
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Ja, ja, tienes toda la razón. Un saludo.
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