Relato: Los papeles de la envidia
El laureado autor recogió los fragmentos de la que había sido su pluma favorita durante tantos años. Los contempló en sus manos como contemplaría el cadáver de un amigo que acabara de morir, sintiendo un tanto ridículas las lágrimas que pugnaban por verterse.
En su despacho sólo se oía el leve susurro del viento moviendo los folios desparramados por el suelo… ¿o serían las risitas envidiosas de los mismos? No en vano los críticos siempre aclamaron la genial pluma del famoso escritor, olvidándose del papel que ellos jugaron en su éxito.
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muy bueno!
Gracias, me alegro de que te guste.
Un saludo.