Relato: La paz del jardín
¿Por qué me miras así?
Te molestaba el ruido que hacía su moto y ya no te molestará más.
Venga, coge la azada. Nadie sospechará de unas viejas cavando en su jardín.
¿Por qué me miras así?
Te molestaba el ruido que hacía su moto y ya no te molestará más.
Venga, coge la azada. Nadie sospechará de unas viejas cavando en su jardín.
Pingback: Bitacoras.com
GENIAL, YOLANDA!
Muchas gracias, Patricia, un abrazo.
Enhorabuena por el relato, Yolanda.
En Marbella sufrimos durante 10 años concentraciones de motos que nos ponían los pelos y los nervios de punta durante tres días y sus noches. La solución propuesta por estas viejecitas no hubiera funcionado. ¿Cómo estarían las pobres para llegar a ese extremo? La contaminación acústica en España invita a coger las azadas.
Tu relato me ha sugerido toda esta parrafada. Saludos.
Muchas gracias por tus palabras.
Se me ha olvidado dedicar este microrrelato a quien me lo inspiró, un tipo que pasa todos los días a las 23:00 h. por delante de mi casa con una motocicleta trucada, así como a sus bienamados padres y a todos sus respetables ancestros, de los que me acuerdo cada noche.
Un saludo.
No me escriba estas cosas que trabajo con ancianitas y ahora miraré hacia atrás cuando no estén conformes :-).
Me gustó.
Lo último en el blog de CYBRGHOST: LA ENTREGA
No olvides que las ancianitas no dejan de ser mujeres, y las mujeres tenemos paciencia hasta que se nos acaba, así que no bajes la guardia por si acaso 😉
Me alegro de que te gustara el relato, un abrazo y gracias por comentar.