Relato: Terrones
—Una semilla en tierra desolada…
—Qué tierra desolada ni qué niño muerto… Chocheces de vieja. Todos los años lo mismo. ¿Qué necesidad tiene tu madre de deslomarse trabajando en la huerta, si con el agua que usa para regar este pedregal le sale más a cuenta comprar la verdura en la tienda?
—Shh, sabes que, desde que mi padre se fugó con la Anselma, ocuparse en esto es lo único que la consuela…
—Si de eso hace más de 15 años… Qué consuelo ni qué niño muerto…
Sin soltar la azada ni levantar la vista de la tierra, la abuela piensa: Niño muerto no, 76 años en verano hubiera cumplido el que aquí está enterrado, y otros tantos la guarra aquella.
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Es muy bueno y muy auténtico.
Un beso
Mercedes
Muchas gracias por tus palabras, me alegro de que te haya gustado.
Un abrazo.