Relato: Epifanía
Como cuando era un niño, dejó los zapatos en el alféizar de la ventana ilusionado.
Hacía años que había dejado de creer en ellos, poco antes de dejar de creer en su padre cuando le repetía que si se portaba bien el próximo año le traerían la bicicleta. De la misma manera que años después dejó de creer que su mujer le quería, o que su jefe le ascendería, o que las cosas se arreglarían.
Pero aquella noche, algo era distinto, algo iba pasar, lo notaba en sus huesos debajo de las mantas. Así que se aseguró de que los cartones quedaban bien sujetos contra la puerta del cajero y se durmió, en la noche más mágica del año, en la noche más fría del año.
Si te gusta este microrrelato también pueden interesarte:
Pingback: Bitacoras.com
Me gusta el ritmo gradual del relato, y como la inocencia del niño regresa justo al final de la historia, como si fuera un bucle. Y ese gusto agridulce que te deja.
Lo último en el blog de Zilniya: A buen entendedor, derivar no es plagio
Me alegra haber sido capaz de conseguir ese ritmo y ese tono. Cuando salgo de mis cuentos macabros me suelo sentir más insegura, así que agradezco un montón tu comentario.
Un abrazo.
Pingback: Mi cuento Epifanía en La libélula de Radio 3 - Tinta al sol