Ejercicio 2 contra el bloqueo: Cambia de escenario
Cuando al escribir sientes que te has quedado estancado en un punto, lo mejor que puedes hacer es alejarte de ese punto. Si te quedas ahí, lo único que lograrás es dar vueltas y vueltas a lo mismo, y sentirte más y más bloqueado. Así que debes cambiar de escenario, y para eso hay tres cosas que puedes hacer:
1. Cambiar físicamente el escenario que te rodea.
Esta es la opción más obvia, pero es muy eficaz.
Coge el ordenador y vete a una cafetería, un parque o una biblioteca. O bien da un largo paseo, o ve a ver una película.
Mientras tú desconectas, tu inconsciente sigue trabajando y conectando las piezas de tu historia, y cuando vuelvas al trabajo lo verás todo más claro.
2. Cambiar de programa.
Puedes hacer que cambie lo que te rodea, pero si eso no es suficiente, puedes cambiar tus herramientas de trabajo.
Elige un programa que te ayude a concentrarte como Keep writing, del que os hablé recientemente, Ommwriter, 750words o Write or Die.
Otra opción es dejar a un lado el ordenador y escribir a mano un tiempo, o viceversa. Se trata de hacerte sentir que estás ante algo nuevo, fresco y diferente.
3. Cambia a tus personajes de escenario.
Si tienes a tus personajes atrapados, sácalos de ahí. Escribe la escena en otro sitio, aunque no tenga nada que ver con la historia, da igual, ya lo reescribirás más tarde. Juega con ello, escribe una locura, recuerda que no es algo que tenga que quedar ahí en la versión definitiva o que vaya a leer nadie.
Sólo es algo que te ayudará a avanzar.
Y quién sabe quizás ese cambio resulte ser para bien.
En resumen, busca el modo de renovar tu historia y el modo de aproximarte a ella.
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Fabulosos consejos, Yolanda. Yo ampliaría el último: introducir otros personajes, escenas y contenidos, como si estuvieras escribiendo otra cosa. No solo sirve para salir del bloqueo, además se enriquecerá la trama. Es un rodeo saludable del que se puede aprovechar todo o, al menos, una parte por pequeña que sea. Y en el caso, poco probable, de que haya que borrar el añadido, uno se habrá puesto en marcha, eso segurísimo.
Sobre los programas, la gran limitación que tengo con ellos es que no sé inglés. Francés sí, pero eso no sirve, así que, ante cualquier instrucción me siento perdida. Culpa mía que hice filología hispánica y no inglesa, aunque no me arrepiento, la verdad 🙂
Lo último en el blog de Molina de Tirso: Suite francesa, de Irène Némirovsky
Muy buen apunte. Creo que es útil dejar de pensar que los únicos escritos que se aprovechan son los que llegan a la versión final, a veces necesitamos, como tú dices, dar un rodeo para llegar allí.
Yo te recomendaría que pruebes alguno de los programas que recomiendo, porque son tan sencillos que es fácil deducir para que sirve cada cosa.
Un saludo y muchas gracias por tu comentario.
El primero me parece particularmente importante. Es como un método mágico que nunca me falla.
A mí personalmente me funciona muy bien algo que quizás sea un poco extraño: conocer edificios nuevos. Entrar a una residencia desconocida, un museo, un estacionamiento, una universidad… lo que sea.
Muy buen artículo. Saludos!
Me parece muy buena idea lo de conocer edificios nuevos, luego pueden servir para enriquecer las descripciones de los escenarios en los que situas los personajes. Me la apunto.
Un saludo y muchas gracias por tu comentario.
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