Gota 168: Sé despiadado defendiendo tu tiempo de escritura
Sé despiadado defendiendo tu tiempo de escritura, es decir, no caigas en la trampa de las interminables peticiones de tener reuniones “esenciales” y “largamente pospuestas” en esos días. Lo gracioso es que, aunque escribir ha sido mi profesión en los últimos años, todavía tengo que luchar por el tiempo para hacerlo. Algunas personas no parecen comprender que aún me tengo que sentar en paz y escribir los libros. Aparentemente creen que aparecen como champiñones sin mi connivencia. Por tanto debo defender mi tiempo de escritura como un Colacuerno Húngaro defiende su primer huevo.
Cierto: el tiempo, ese misterio insondable que, normalmente, es el culpable de que no escribamos. No, bromeo: estoy muy de acuerdo con el comentario de Rowling. Muchas veces, de forma neurótica, evitamos enfrentarnos a la verdadera tarea del escritor -escribir, claro- y damos vueltas y vueltas para no acabar en nada. Vila-Matas lo llamaba el síndrome de Bartleby… Un consejo clave, pues. Siempre viene bien tenerlo presente.